domingo

Plegaria por el nuevo año, de los indios chinook


Que todo lo que diga y todo lo que piense esté en armonía contigo,
Dios/a/ de mi interior, Dios/a/ que están fuera de mí,
creador/es de los árboles.
Que en mí esté la verdad que trae el viento del pino de la ribera,
la fragancia del bálsamo y del abeto, la gracia de la cicuta.
En mí la verdad del pino de Oregon, erguido, alto,
héroe terrenal de fuerte tronco y corteza a prueba de fuego.
Refugio del árbol de la vida, que la verdad del cedro sea mía,
la verdad del ciprés, el aroma del enebro, la fuerza del tejo.
Que todo lo que diga y todo lo que piense esté en armonía contigo,
Dios/a/ de mi interior, Dios/a/ que están fuera de mí,
creador/es de los árboles.
Que en mí esté la verdad del sauce, amante de los ríos,
del aliso que da tierra, avellano de dulces frutos, roble que reparte sabiduría.
Que en mí esté la alegría del manzano silvestre,
de los grandes arces, la purificadora cáscara sagrada, el amable cornejo.
Entre la elegante verdad del madroño
de ramas de cobre resplandeciente de color y fragancia,
que esté conmigo en la Tierra.
Que todo lo que diga y todo lo que piense esté en armonía contigo,
Dios/a/ de mi interior, Dios/a/ que están fuera de mí,
creador/es de los árboles

No hay comentarios: